Os envío este mensaje en la Vigilia del Nacimiento de Nuestro Señor, con mis mejores deseos de paz y gozo para estas fiestas de Navidad. El Niño de Belén ha venido a traer la paz al mundo, la paz de Dios. Desgraciadamente, vemos que esta paz a menudo es expuesta a la persecución, a la violencia. Numerosos hermanos y hermanas nuestros no pueden celebrar esta solemnidad sino en la clandestinidad y en el miedo. Pero la Navidad infunde miedo sobre todo a los perseguidores y a los que quieren apagar la luz que brilla en la noche de Belén y ha adquirido todo su esplendor en la mañana de Pascua.
Oramos y continuamos nuestra oración por nuestros hermanos y hermanas perseguidos y que viven su fe en Cristo con valentía, como nos invitan a hacerlo el Papa Francisco y el Obispo de Alepo, Antonio Audo, en sus respectivos mensajes al Ministro General de la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos.
¡Feliz Navidad y próspero Año 2014!
Fr. Thierry, O.SS.T.,
Secretario general Orden Santísima Trinidad
Presidente del SIT General
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